Lamentablemente el aumento de los costes energéticos se ha convertido en uno de los grandes problemas para el sector agrícola haciendo que cultivos, hasta hace poco tiempo muy rentables, pierdan todo su atractivo simplemente por los costes energéticos necesarios para su explotación.
Gracias a los avances técnicos y rendimiento de la energía solar, ahora podemos reducir considerablemente los costes de riego.